La primera piedra del colegio se puso y bendijo el 17 de Abril de 1966. Es un día entrañable para todos los presentes. Se lee en las actas:
«Se la ofrecemos a Dios por todos los dones que nos concede y nos concederá en esta tierra española.»
Los proyectos del colegio fueron continuamente estudiados, ampliando las instalaciones y realizando esta obra de Dios para dar respuesta a las exigencias sociales y educativas del momento.
El 3 de Noviembre del mismo año
llegan otras tres hermanas: Sor Lidia, de Brasil, y
Sor Inmaculada con
Sor Camila, de Italia. La comunidad, ahora, es de seis Hermanas. «Sean bienvenidas nuestras hermanas –dice Sor Julieta–, alabado nuestro Señor Jesús. Así podremos juntas trabajar para su gloria.
Nada es pequeño a los ojos de Dios: las cosas más pequeñas, hechas por amor, se revisten de la misma nobleza de Dios.»
Termina el año 1966 y las obras del colegio van despacio: no pueden iniciar la acogida de las internas ni las clases. Después de mucha búsqueda
deciden, siempre confiando en la ayuda de Dios,
el 10 de Enero empezar la tarea educativa, alquilando un piso
en la Calle Mayor, número 70, y allí acogieron a los primeros 30 niños de Educación Infantil y 17 niñas internas. La Hermana Julieta escribía en "Las Memorias":
«...el Señor tiene su hora y muchas veces no coincide con la hora de nuestro reloj... sigamos confiando en Él, porque el colegio es obra suya.»
El 30 de Abril de 1967, con gran alegría, las Hermanas y las niñas
se establecen en el colegio. Algunas zonas no estaban terminadas. Hace todavía mucho frío y no tienen calefacción ni cristales en algunas ventanas.
Finalmente –se lee en las actas– estamos en nuestro colegio. Madre Serafina nos asista:
«Día feliz y todo de Dios». «Yo quiero a Jesús sólo y su divina voluntad, esto y nada más.» El Ministerio de Educación y Ciencia concede la autorización para empezar las clases en el nuevo Colegio Santa Clara de Asís y manda a las primeras tres profesoras, que colaboran en toda la tarea educativa con las Hermanas.
El 2 de Octubre de 1967 empezamos el curso con 186 alumnos de Educación Infantil y Primaria. Se da inicio, desde el principio, a reuniones con los padres: la relación colegio-familia es un objetivo importante en la educación de los alumnos.
Con la confianza en Dios que tenían estas primeras Hermanas y profesores, empezaban el camino de formación que llega hasta nuestros días: proporcionar una Formación Humana y Profesional, que permita a nuestros alumnos un desarrollo personal equilibrado que garantice su inserción social y laboral.
«Formar buenos cristianos, obedientes, ejemplares, óptimos ciudadanos, amantes del trabajo y del orden, útiles a sí mismos y a la sociedad.»
El camino continúa en la tarea educativa, con esperanza y entusiasmo, ofreciendo:
Al alumnado:
– Formación humana y cristiana sólida.
– Formación académica consistente.
– Formación técnica actualizada y acorde con las necesidades laborales del momento.
A las familias:
– Apoyo y orientación de cara a la educación integral de sus hijos.
A todos los miembros de la comunidad:
– Posibilidad de desarrollar al máximo su potencial profesional y personal.
Todo ello mediante un equipo de profesionales innovadores, capacitados y comprometidos con la filosofía educativa del centro y contando con unos medios materiales adecuados a la realidad del momento.
A lo largo de estos años, nuestro colegio ha tenido que acomodarse a la Política Educativa del momento y a los diferentes Sistemas de Enseñanza.
La misión educativa sigue haciendo camino...