1. Un centro abierto a todos
Los padres
son los primeros y principales responsables de la educación de sus hijos. A ellos les corresponde, pues, el derecho preferente a elegir el tipo de educación y la escuela que desean para sus hijos. Por tanto: queremos que todo el que desee la educación que se imparte en este Centro tenga acceso a ella.
2. Nuestro centro es católico: educamos desde y para la fe
Para nosotros, el acontecimiento principal de la Historia es Jesucristo. Él nos da una perspectiva determinada sobre el origen y el destino del hombre, su dignidad y su misión en familia, en el trabajo y en la sociedad. Desde esta perspectiva intentamos conseguir los fines que pretende todo centro educativo.
3. Los valores, actitudes y comportamientos que potenciamos son:
Como personas
El sentido de libertad, el dominio de sí mismo y la actuación responsable de sus acciones.
El equilibrio y la madurez que le permitan tomar decisiones.
Aceptar el fracaso con valor y mantener el esfuerzo para lograr las metas propuestas.
Mantener el espíritu creativo, innovador y crítico para adaptarse saludablemente a las nuevas situaciones.
Vivir el optimismo como forma de entender el mundo.
Como miembros de la sociedad
Practicar el servicio y la entrega a los demás, sin egoísmos frustrantes.
Vivir la solidaridad y la fraternidad con todos los hombres.
Promover una cultura ecológica basada en la paz, el amor, el respeto y la justicia.
Como ser religioso
Dar una visión y valoración cristiana del propio destino, promoviendo las relaciones personales con Dios y con los demás.
Ser portador de la PAZ y el BIEN.
Como persona alegre
Educar para la alegría es enseñar a percibir y sentir con amor cuanto nos rodea.
La alegría surge de la experiencia del compartir, de estar a bien con uno mismo, de la vida sencilla, de tener una mirada positiva, de la amistad auténtica.
4.
Prioridades de nuestro Centro:
La educación moral, que debe formar hábitos en los alumnos para facilitarles el desarrollo y la formación de todas las acciones morales, a fin de que sean capaces de orientarse adecuadamente en las situaciones que les planteen conflicto de valores.
La igualdad en los derechos y libertades fundamentales así como la solidaridad y la tolerancia con todos.
La justicia, tanto en las relaciones personales como en las estructuras sociales, económicas y políticas.
La toma de conciencia de la opresión y pobreza en el mundo actual.
La sensibilidad ante los desajustes sociales que impiden la felicidad de los hombres y el compromiso personal para erradicarlos.
La paz, la convivencia, la comunicación entre todos, aún los más diversos, con espíritu dialogante, abierto y flexible, ajeno a toda forma de violencia, como un proceso educativo continuo y permanente.
Priorizar por los más necesitados a nivel socio-económico, físico, psíquico y formativo.
Realizar una labor en favor de la integración de alumnos con necesidades educativas específicas.
Nuestro colegio
se compromete a formar una
COMUNIDAD EDUCATIVA dinámica, donde se asocien en la participación responsable y activa, el diálogo y la mutua confianza entre la Dirección, padres, profesores y alumnos.